Capítulo 4 Solo espero, que dure para siempre

Recuerdo que cruzar la puerta de ese aula fue lo peor que pude haber hecho, me moría de vergüenza, en el aula solo había un chico haciendo una audición mientras la profesora le corregía y cuando me vieron el chico se callo al suelo, había conseguido que un chico que no conocía de nada se hubiera caído al suelo por que lo distraje. Me sentía peor aún al enterarme que se había lastimado el hombro de la caída, así que corrí hasta él y le ayude a levantarse aunque él no me dejó. Se levantó solo y se marchó del aula dejándome sola en aquel aula con la profesora.


- Bien señorita-comenzó a decir la profesora- ¿Me puedes decir quien eres? - dijo mientras se sentaba en un piano de cola que había al final de aquella amplia aula-


-Soy Emily Rebecca Parker, la nueva alumna- conseguí decir algo menos cortada- lamento lo de su alumno el nieto del Director Grimshaw, me dijo que tenía que presentarme en este aula ya que desde hoy soy alumna de esta academia-puntué finalmente-


- Así que usted es la señorita Parker-dijo con cierto retintín-


-Si -dije confirmandole aquel dato-


-Soy la profesora Sarah Jhonson - Dijo por fin presentándose- Me alegro de que vayamos a tener una alumna con tanto nivel como el  tuyo y menos sin haber estado en una academia de semejante formación como esta antes -Dice la profesora mientras comienza a dar vueltas por el aula- Ahora vamos a ver que es lo que sabes hacer señorita Parker -Finaliza la profesora mientras pulsa un botón del equipo de música y esta comienza a sonar- Empieza a bailar.


Tras oír las últimas palabras que la profesora a pronunciado hago lo que me ordena, suelto mis cosas y empiezo a bailar con un paso tras otro, creando así una coreografía inspirada en ese mismo instante intentando asombrar a aquella persona que me observa en silencio desde una punta de la clase. Sin esperarlo la música pasa de ser clásica a ser hip hop, así sucesivamente con varios estilos de música que yo conocía perfectamente. Una vez terminada aquella combinación de música que podía haber durado perfectamente unos 20 minutos sin parar, miré a aquella profesora que ahora ya no me miraba sola, a su alrededor había como 25 personas que eran alumnos y unos 3 profesores acompañados por Alex, todos estos me miraban asombrados, yo no me había dado cuenta de cuanto tiempo llevaban ahí ya que me concentraba demasiado en el baile. 


Los colores comenzaron a surgir en mis mejillas y miré a Alex como pidiendo que me ayudara a salir de ahí en esos momentos, pero por suerte la profesora Sarah me dijo que fuera a echarme algo de agua, ya que estaba sudando extasiada por el enorme esfuerzo que había realizado en aquel aula.


(...)


- Anna, ya he llegado - grité mientras cerraba la puerta con el pié- ¿Anna? - Perfecto, estaba sola-


Fui a mi cuarto y tras darme una ducha relajante, me puse algo tan cómodo como unas mallas negras y una camiseta enorme blanca...que era de James...Aún la guardaba, otro recuerdo más. Me gustaba tanto aquella camisa...Recuerdo que el día que se la quite a James fue porque no tenía ningún pijama con el que dormir en su casa y el me la dio para que me la pusiera de pijama, olía a él, a su colonia de Play Boy para chico que tanto me gustaba...Pero ahora ya de tanto ponérmela había perdido casi todo su olor...Ahora solo era una camisa blanca...Ya no quedaba ningún rastro de él, cosa que me ponía tan triste...


Como tampoco es que tuviera mucha hambre, me conforme con un Sándwich de pavo y queso, Anna aún no había llegado y yo no tenía aun nada que hacer ya que hasta mañana, no empezaría a trabajar por la tarde. 
Aburrida, solo esa palabra me describía en estos momentos, no había nada en la televisión que me gustara o que mereciera la pena ahora, voy a llamar a Anna haber donde está me tiene preocupada. Justo cuando iba a mi cuarto a por el móvil, suena el  timbre. Me dirigí hasta el telefonillo y contesté.


-¿Quién es? - dije algo asustada-


-Tía, ábreme que con tanta bolsa no encuentro las llaves -dijo riéndose- ah y baja a ayudarme con esto.


Abrí la puerta del piso con las llaves en la otra mano y bajé hasta el portal. Era gracioso se veía la figura de Anna cargada a más no poder de bolsa y otra figura detrás de ellas que apenas podía distinguirse con tanta bolsa, abrí la puerta del portal y veo a Anna riéndose, mientras Zayn la mira suplicante ya que no podía mas con las bolsas.


-¿Anna donde vas con tanta ropa? que luego no te cabe en el armario loca -Dije riendo a más no poder-


-Si no es para mí - Gritó ya subiendo las escaleras apurada-


-Pobre de ti Zayn lo que tienes que aguantar con esta loca - Dije riéndome y él me miro con una mueca-


-No lo sabes tu bien, lo que hay que hacer por la chica que te gusta... - refunfuñaba mientras subía por las escaleras-


(...)


Miraba asombrada como Anna llenaba el salón de ropa, ropa, ropa, más ropa, zapatos, zapatos, más zapatos y así sucesivamente sin decirme para quien o que era esa ropa, esos pares de zapatos, esos complementos...


-Anna, solo te lo pregunto una vez más si no me enfadaré ¿Para quién es esta ropa? - dije mirándola mal, mientras le quitaba una camisa de Armani y esta me miraba intentando ocultar algo-


-Sabes que... -Intento cambiar de tema pero no la dejé-


- ¡Anna! - Grité mirándola mal-


Mientras, Zayn observaba la escenita dada por Anna y por mi desde el sofá mientras se comía una bolsa de patatas entre risas.


- ¡¿Y tú de que te ríes listillo?! - Grité riéndome y le tiré un cojín-


- Es para ti... - Consigue decir Anna mientras se levanta del suelo-


-¿Por qué lo has hecho tonta? - Le dije con las lágrimas saltadas-


-Sé que lo has pasado mal, llamé a tu madre y me contó que hace poco fue tu cumpleaños, así que tomatelo como tu regalo por mi parte y la de Zayn, además, lo necesitabas y no me digas lo contrario -Dijo Anna mirándome-


-Pero te ha debido costar mucho dinero - Dije-


-El dinero no es un problema tonta , anda ven y dame un abrazo ah y no llores más tonta -Dijo quitándome las lágrimas-


Ahora me doy cuenta  que existen las nuevas amistades aún mejores que las anteriores, solo espero que estas sí duren para siempre.

Capítulo 3 Royal Academy Of Art

Siento una luz que daña mis ojos y seguidamente los chillidos que provienen de la cocina-seguramente será mamá pienso- pero entonces recuerdo que ya no estoy en casa, abro los ojos y veo que estoy en la habitación que siempre había deseado, todo vuelve a aclararse en mi mente, ahora se donde estoy, me he mudado a un piso y mi compañera se llama Anna.


Al levantarme siento el tacto de la alfombra de pelito que esta en suelo frente a mi cama. Cuando consigo desperezarme avanzo frotando los ojos hasta la cocina y cuando llego hasta mi destino, pienso que era mejor haberme quedado en la cama debido a que la situación en la que se encuentra en estos mi compañera en estos momentos es un tanto embarazosa. Anna está en bragas tan solo una fina camisa de hombre a medio abotonar tapa su cuerpo y el chico que había visto el día anterior en el piso estaba con ella y nuevamente en bóxer, ambos están en el pasillo que une la cocina con el salón uno encima del otro con las caras llenas de harina. No pude aguantarme la risa y acabe contagiandosela a Anna y a su "amigo".


(...)


Durante el desayuno Anna me presentó a Zayn, sí, por fin sabia como se llamaba su "amigo", aunque no me habia dejado claro si era o no su novio, tal vez sea porque él aún se encontraba presente. Cuando terminé de tomarme mi zumo de naranja dejé el vaso en la barra de la cocina y me fui a mi habitación, tenía tantas ganas de ir a ver la academia de baile que no pude esperar a que llegara mañana y decidí ir a verla hoy, así mañana ya conocería el camino. Anna junto con Zayn me acompañaron y justo da la casualidad que Zayn ha trabajado con gente de esa academia aunque no me ha dejado claro a que se dedica, este chico me resulta muy misterioso y por mas que le pregunte a Anna esta me cambia de tema ¿Qué tan malo hay en la vida de este chico?


(...)


Que dilema, siempre me pasa lo mismo ¿Qué me pongo? Hacía bastante tiempo que no me preocupaba por la ropa que me iba a poner . Miro nuevamente el armario y nada no consigo saber que ponerme, de pronto Anna viene hasta mi cuarto y  me deja encima de la cama unos pantalones cortos en color marrón, camisa beigue ancha metida por dentro del pantalón y una chaqueta  ancha bastante mona en color beigue y marrón, decido que todo esto me sentaria bien con mi querido gucci marrón estilo vintage y unas cuñas de jimmy choo en color beigue que el novio de mamá me había regalado para que me llevara bien con él. Me dejé el pelo suelto con algunas ondas y mi flequillo hacia un lado, ese peinado hacia que mi pelo castaño se realzara. Ya estaba lista salí de mi cuarto y vi como Zayn y Anna me esperaban en la puerta un tanto impacientes por mi tardanza.


Cuando empezamos a caminar por la ciudad era preciosa, iba concentrada mirando el paisaje hacía un día fantástico, pero Zayn iba con una gorra y gafas de sol, daba hasta miedo pero no me atreví a preguntarle el porque, ya que siempre me cambia de tema y Anna mas de lo mismo. Tras unos minutos caminando al fin pude ver el letrero de la academia de baile " Royal academy of arts"


-Mierda-susurré- Le dije a Andrew que me buscara una academia normalita, no una de profesionales-me quejé y acto seguido saqué mi Blackberry para llamar a mamá-


Uno, dos, tres toques, nada no lo coge, probaré a llamar a Andrew. Anna me está mirando junto con Zayn.


-¿Pasa algo?- Me pregunta Anna acercándose a mí, pero cuando le fui a contestar Andrew contestó mi llamada y le negué con la cabeza a Anna.


- ¿Cómo se te ocurre inscribirme en una academia de profesionales? ¿Crees que podré sacar el curso adelante si me metes en una academia así? No tengo el suficiente nivel te lo he dicho mas de una vez me conformaba con una academia normalita-espeté con el móvil en la oreja-


- Si no tuvieras el suficiente nivel no te habrían aceptado en la academia Emily- Decía Andrew.


-Pero si no me han visto bailar - Grité enfurecida.


-Claro que lo han hecho Emily, yo mismo me encargué en enviarles el vídeo de la coreografía improvisada que bailaste en casa con la música Rihanna de fondo - Dijo orgulloso- Les gustó tanto que enseguida me pidieron mas vídeos tuyos bailando distintos tipos de bailes.


- ¿Por eso estabas tan  pesadito con lo de tienes que formarte en otras clases de baile? - Pregunté algo mas relajada-


- Tu misma lo has dicho, todos y cada uno de tus ensayos están grabados y enviados a los mejores profesores de esa academia y no dudaron ni un solo instante en aceptarte al  verlos.


(...)


Todo el mundo me mira extraño, claro es normal soy la típica chica de un pueblo de Estados Unidos que es nueva en una academia de profesionales en Londres, me dirijo al despacho del director y cuando llego en su lugar encuentro a un joven de unos 20 años con el pelo negro y unos ojos brillantes sentado en la silla del director.


-Disculpe ¿Es usted el director Grimshaw?- Pregunté algo cortada-


-No - Respondió el joven seguido de una carcajada- Yo soy su nieto - Responde este-


- ¿Y donde podría encontrarle? Me han dicho que tengo que hablar con él, es urgente.


- Si no me equivoco tu eres la nueva Alumna, Emily Rebecca Parker ¿Verdad? - Dijo el joven ya mirando algunos papeles que se encontraban en el escritorio de madera de roble que se encontraba en el despacho-


- Sí - Respondo algo cortada-


- Mi abuelo tiene algunos problemas de salud y mientras tanto yo y mi padre le reemplazaremos en las labores de esta academia, soy Alexander Nicholas Crimshaw, puedes llamarme Alex - dijo este-


- Y tu a mi Emily - Dije sonriendo-


-Mi abuelo me avisó de tu llegada y me pidió que te enseñara la academia y te explicara como va todo esto, así que acompáñame si eres tan amable-


(...)


Cuando Alex me enseño toda la academia estaba alucinando esto era fantástico, se nota que esta academia es muy profesional, me da incluso miedo estudiar aquí, me dirigía a mi clase de baile en estos momentos, estaba muy emocionada porque sería la primera clase a la que asistiría, me pregunto ¿ Que será lo que me espera?

Capítulo 2 Ahora solo necesito alejarme de todo.

Miro nuevamente hacia atrás y veo ya las 5 o 6 cajas en las que se encuentras ya apiladas mis cosas, solo me queda quitar las fotos de la pared y recoger mi escritorio. Comienzo a quitar las fotos una tras otra y con cada una que despegaba recuerdos de esa foto vienen a mi mente, así una tras otra hasta llegar a la número 213, esa foto hace que las lágrimas salgan de mis ojos sin cesar, en aquella foto salíamos James y yo bajo los miles de copos de nieve que caían sobre nosotros, yo estaba en pijama recuerdo que ese fin de semana estaba muy triste porque James estaba de viaje con su familia y justo ese día cuando mire por la ventana del salón una gran bola de nieve chocó contra la ventana y cuando pude ver con claridad quien la había tirado, allí estaba él con su perfecta sonrisa llevaba un chaquetón bastante grande y un gorro de lana junto con sus guantes y botas de nieve, sin dudarlo ni un segundo más salí por la puerta de mi casa y me tiré a sus brazos fundiéndonos los dos en un cálido beso de bienvenida, cuando escuchamos un click y miramos a la puerta mi madre nos había sacado una foto desde la puerta. Cuando consigo retirarme las lágrimas de la cara sigo quitando las fotos que aún estaba allí pegadas.
Suena el despertador, miro la hora, son las 4 de la mañana si no recuerdo mal mi madre dijo
que el vuelo con Destino a Tennessee salía a las 5:30 pero teníamos que facturar las maletas así que había que llegar temprano. Una vez estoy vestida cojo mi maleta y la saco al pasillo, cuando me doy la vuelta miro por última vez mi habitación, está prácticamente vacía solo está la cama y el escritorio junto con el armario de pared que tenía, entro dentro de la habitación y coloco las sabanas blancas sobre el escritorio y la cama para que no se acumule el polvo y se destrocen los muebles.
-¿Estás lista?-Pregunta mi madre una vez estamos en frente de la entrada del aeropuerto yo solo mi limito a contestarle un seco sí y acto seguido nos adentramos en el aeropuerto debido a la hora en la que salía el vuelo nadie nos vendría a despedir, pero para mi sorpresa allí se encontraban esas 6 personas a las que yo maldigo y culpo de que esa noche James, Adrián y Eleanor consumieran drogas. Mario, Erick, Eli, Yoli, Sara y John, en estos últimos dos meses tras el accidente no he querido saber nada sobre ellos les odio, no les he contestado a las llamadas ni les hablé en el funeral de James y Adrián, ellos se recuperaron rápidamente de sus muertes, pero yo no. Mi madre se despide de todos ellos aunque yo, pasé de largo y me puse a facturar las maletas, cuando de pronto una mano agarró mi brazo y tiró de él.

Cuando pude girar la cabeza para ver quién era, mi respiración se cortó y mi mirada se tornó fría y seria, Mario me miraba entristecido y con los ojos llenos de lágrimas.
-Ni yo, ni ellos tienen la culpa de que él no nos prestara atención, le dijimos que no cogiera el coche y lo hizo, nosotros no tuvimos la culpa- Él solo se limitó a decir que él no tenía culpa de nada, no quería escuchar esas palabras me negaba a ello rotundamente, sabía que esas palabras con tanta crueldad me harían mucho más daño que el simple hecho de que mi novio y mis mejores amigos hubieran muerto en ese accidente. 
(…)

-Emily, ¿te has instalado ya en tu habitación?-Pregunta mi madre por enésima vez.
-Sí mamá- Le respondo seca y desganada.
Para quedarnos a vivir aquí para el resto de nuestras vidas este piso es demasiado pequeño, prácticamente parece una casa de muñecas. Tampoco es que me apetezca hacer nada ahora mismo, estar tumbada en la cama mirando el televisor.
Los días pasan y toda tu vida es así, lloras, lloras y vuelves a llorar por lo que ya no está a tu lado, lo que completaba tu felicidad y hacia que en tu mundo no existiera el dolor ni las lágrimas. No me gusta preocupar a mi madre, pero lo cierto es que no soy yo, no he vuelto a sonreír ni creo que lo vuelva a hacer, un simple hecho puede cambiar tu vida en un momento, nunca había creído esa rase hasta día de hoy, desde que James murió…él se llevo mi alma hacia el lugar donde esté.

(…)


Cierro la maleta, la última de las 3 que completan el juego que unas semanas antes me habían regalado mamá y Andrew, os preguntareis quien es Andrew, es el novio de mamá, sí su novio, ya ha pasado un año de todo esto, desde que hace 7 meses Andrew le pidiera salir a mamá han estado muy unidos hasta tal punto que nos mudamos todos juntos a su gran mansión en Holmes Chapel, Cheshire, Inglaterra. La razón por la que he hecho la maleta es simple, odio verlos tan empalagosos, me recuerdan a mí y a James, y por otra parte me voy a Londres me he alquilado un piso y voy a estudiar en una  academia de baile  que Andrew ha buscado en Londres y  por la tarde alomejor trabajaré en un bar en el que es gerente el hermano de Andrew
-Cariño, te voy a echar mucho de menos, si quieres volver llámame y por favor ven aunque sea un fin de semana a casa, no soportaría no verte tanto tiempo cielo.-Acto seguido solo se limitó a abrazarme fuerte.


(…)


Miro mi nuevo piso es grande y luminoso, escucho un gran estruendo proveniente del fondo y veo salir a una chica morena de piel con el pelo marrón claro con una simple camiseta de hombre de cuadros medio abotonada y con una cola mal hecha tras ella aparece un chico moreno con el pelo negro y ojos marrones que tan solo lleva unos bóxers Calvin Klein, ambos notan mi presencia y se quedan estupefactos. Ahora quien tiene vergüenza son ellos y no yo por verlos así, el chico corre hacia la habitación de la cual había salido y la chica al rato reacciona y viene hacia a mí.
-¿Eres mi nueva compañera de piso?-Me pregunta algo avergonzada- Esto verás…él es…-intenta explicarse-
-No te preocupes, tampoco te avise de la hora exacta soy yo la que debe disculparse por irrumpir así en el piso a estas horas y sin avisar, lo siento-me disculpo-
-No de verdad lo siento yo, por cierto soy Anna-me tiende la mano y sonríe levemente- bueno espera un momento en el sofá voy a cambiarme y te cuento como va esto va?-me pregunta ilusionada-
-Está bien- Le respondo intentando parecer más alegre.
Observo el piso con detenimiento, la verdad estaba muy bien decorado, me sorprende que una chica como ella haya decorado un piso tan grande con tan buen gusto. Veo salir a Anna acompañada de aquel chico que estaba en bóxers pero ya vestido con la camisa que llevaba antes Anna junto con la restante ropa que cubría su cuerpo. Este al ver que yo le miraba, me sonrío algo cortado y se marchó por la puerta. Anna se limitó a reír y a sentarse al lado mía en aquel sofá.

-Bueno haber, tu cuarto será el que está enfrente del mío ¿Vale? Según tengo entendido por la información que me pasaste te encanta el color morado y la he decorado a tu gusto, como no esperaba que vinieras tan pronto me faltan unos cuantos detalles, ven que te la enseño-yo solo asentí y me limité a seguirla por aquel piso-

Ambas caminábamos por el pasillo hasta que Anna se detuvo frente a una puerta en la que ponía mi nombre en letras de color lila pintadas con esmero en un cartelito de madera, en la puerta de enfrente ponía Emily en color verde pistacho y rosa chicle. Anna abrió la puerta de mi habitación y no me esperaba que fuera tan bonita, las paredes pintadas en diferentes formas, una a rayas blanca y lila, otra con notas musicales lilas en una pared blanca, la pared de enfrente lila con una gran bailarina gigante con un tutú dando una vuelta sobre si misma, definitivamente era hermoso y el techo era blanco con una gran flor que surgía de la lámpara que colgaba del centro del techo. A mi derecha había un armario de pared y a mi izquierda detrás de la puerta había un perchero, entré más al fondo de la habitación y había en el lazo izquierdo una gran cómoda blanca seguida de un escritorio de cristal con un portátil y en la pared una pequeña estantería con marcos de fotos vacio y unos álbums de fotos de fotos en la parte derecha había una cama de matrimonio que se encontraba frente al escritorio y la cómoda y de frente había un gran ventanal que daba a una pequeña terraza, la cama tenía una colcha blanca con muchos cojines de diferentes formas de color lila y blanco y a sus lado unos pequeñas mesitas de noche y por último en el suelo una alfombra.
-Ya se que no era lo que te gustaría pero no me dio tiempo a más aun me faltan los cuadros y algunos detalles…-quiso seguir ablando pero no la dejé continuar la abracé fuerte-
-Nunca nadie había hecho esto por mí-dije rompiendo a llorar- es la habitación de mis sueños y tú con tan solo unas simples líneas de la descripción de lo que me gusta lo has sabido plasmar perfectamente en tan poco tiempo, eres la mejor, gracias- dije y me separé de ella limpiándome las lágrimas-
(…)
-Bueno todo terminado de colocar, tienes una ropa muy cutre Emily tenemos que renovar tu imagen no debes de vestir de negro nunca más ¬.¬-dijo Anna regañándome por mi luto-
-Creo que tienes razón, debo dejar de guardarle luto a mi novio muerto…-dije intentando mantener las lágrimas en mis ojos para que no salieran-
-¡¿C-co-o-mo-oo?!- Respondió Anna y le conté lo sucedido-
Aunque parezca mentira siento que es de confianza la veo como la mejor persona del mundo, es muy simpática y me entiende a la perfección, ahora estamos sentadas en el sofá del salón tomando unos macarrones que hemos preparado para comer, mientras nos contamos mil y una cosas para conocernos mejor, ella es de Washington pero se mudó aquí hace 3 años con sus padres y ahora hace 2 meses se independizó y compró este piso, tiene mi edad 18 y tenemos muchas cosas en común, ahora entiendo porque decora tan bien, su madre es decoradora profesional y ella lo lleva en la sangre desde que ha nacido, de hecho me ha comentado que trabaja en su negocio familiar con su madre. Ella ya conoce toda mi historia y está de acuerdo conmigo en que tengo que empezar mi historia de cero y olvidar el pasado ¿Será así de fácil intentar olvidar todo aquello por lo que he vivido en los últimos años? 
No lo sé, pero ahora que tengo a una persona que me entiende, me apoya y está a mi lado, vale la pena intentarlo ¿no crees? Ahora vamos a ver qué es lo que pasa con mi historia a partir de hoy.

Capítulo 1 Cuando menos lo esperas, todo cambia.

Puede que a veces te levantes pensando que tu vida tiene sentido porque tienes a una gran persona a tu lado que te ayuda a decir hola a un nuevo día sin tener ganas, pero a veces todo se complica y esa razón por la que cada día te levantas llena de alegría desaparezca dejando un vacío que tu piensas que nunca volverá a llenarse.
Lo cierto  es que a mí me ha pasado esto y os voy a contar como escribí esta historia hace ya algunos años.

(...)

Aún recuerdo perfectamente esas horas en aquella sala. Nadie salía ni entraba, mí mirada solo estaba en un punto fijo aquella luz roja, si algo estaba claro es que nada estaba bien en ese momento…Aquellas últimas palabras que Mario dijo después de soltar la jeringa que minutos antes estaba cargada de cocaína capaz de matar a una persona en menos de 10 minutos…él solo decía que todo estaba bien por una noche no pasa nada, todos creíamos eso pero nos equivocamos por completo. Todo lo que ha sido tu vida desde que naciste hasta hoy puede cambiar con tan solo algo que consideramos un pequeño error. 

Estamos a 20 de septiembre, han pasado a penas 3 años desde que me fui de aquella ciudad...todo ha cambiado no sé, si para bien o para mal, el caso es que aquí estoy de nuevo, mi padre a muerto en un accidente de tráfico hace apenas 48 horas, no es que me afecte mucho ya que hace 3 años que no sabía nada de él. Mi padre, si esa palabra estaba clavada en mi mente intentando recordar algo sobre él, pero no es así mi mente está totalmente vacía, no le recuerdo, él nunca ha estado a mi lado, a él nunca le ha importado nada sobre mí…siempre he estado sola. Desde luego ese tema no era lo que me preocupaba ahora, el hecho de estar en mi antigua ciudad y tener que asistir al funeral de esa persona que ayudo en mi existencia era mucho peor ¿por qué? Por la razón de tener que volver a ver a esas 6 personas que antes lo eran todo en tu vida y ahora no son más que ¿recuerdos? La verdad es que ni yo misma lo sé, con todo lo que está pasando solo me viene a la mente el día de la muerte de él, James Derek Parker, mi ex novio la única persona que complementaba mi vida y esa persona por la que en una trágica noche mi vida cambio por completo ¿sabes por qué? Porque si dices que por tomar drogas una noche no pasa nada te equivocarás por completo. Esa noche en ese coche pude estar yo, pero no lo hice, en mi lugar estaba Adrián mi mejor amigo sin duda, una de las mejores personas del mundo, y también se encontraba su novia y mi mejor amiga Eleanor. Con estos pocos datos no espero que entendáis mi historia, pero yo misma os contaré que pasó…

Un día, no como otro cualquiera, mi madre acababa de comunicarme de que en un par de meses tendríamos que mudarnos a Nashville, Tennessee mi vida justo en ese momento dejó de ser perfecta ¿cómo pretendía mi madre que yo me mudara con ella a Nashville y tener que dejar aquí a mis amigos y aun peor a mi novio? Definitivamente no sabía cómo iba a decírselo a James y a mis amigos, había quedado con ellos hoy en el Pub Brasilia donde íbamos a celebrar que ha mi amigo Adrián le habían concedido una beca para estudiar en Londres los próximos dos años antes de entrar a la universidad, no sé si os habréis dado cuenta pero Adri es un año mayor que yo y James también, Eleanor y yo somos un año menor que ellos… en fin eso es el menor de los problemas que puede que haya en esta historia. Las 09:45, solo faltaban 15 minutos para la hora acordada en la que habíamos quedado en el Pub todos, incluidos otros amigos que se juntaban con nosotros. Escucho el motor de un coche aproximarse a toda hostia por mi calle, no hay ninguna duda James acababa de llegar, abrí la puerta de mi casa aun estando en pijama y con un moño mal hecho, corrí hacia él y me lancé a sus brazos, este me cogió en cuello mientras se descojonaba de risa. Tras haberme comido a besos, estábamos los dos en la entrada de mi casa, me suelta y luego me mira de arriba abajo, parece no haberse dando cuenta hasta ahora de que estaba en pijama y me pregunta -¿Todavía estas así? A lo que yo le respondo –Me encuentro mal no voy a salir lo siento amor, James solo me abraza y me besa en la frente, al rato oigo como susurra en mi oído – lo único que me importa es que te pongas bien princesa si quieres me quedo contigo a cuidarte. Después de media hora para convencerle que fuera al Pub a pasarlo bien me quedo pensando hecha una mierda por haberle mentido y no haber sido capaz de decirle en ese momento todo lo que pasaba, pero mi mente decía tranquila tienes tiempo quedan dos meses, aunque mi corazón no decía eso.

3:45 me levanto sobresaltada de la cama, he tenido la peor pesadilla del mundo, James estaba a mi lado y se tiraba por un precipicio, por suerte solo ha sido una pesadilla. Decido ir a echarme algo de agua por la cara, mi madre ya está dormida, seguramente habría llegado tarde como siempre. Pequeñas gotas de agua recorren una tras otra mi nuca y algunas se cuelan por mi espalda, mis ojos están aun húmedos del susto que acabo de tener, tranquila me repito para mí misma, todo ha sido solo una simple pesadilla, pero entonces el teléfono de mi casa empieza a sonar, mi madre es quien se levanta y lo coge. Minutos más tarde estoy en mi habitación sentada en la cama mirando la pantalla de mi móvil, la foto de fondo es una que nos hicimos James y yo hace 3 semanas en su cumpleaños, el me está mordiendo el labio mientras yo no podía evitar reírme, una pequeña sonrisa esboza mis labios al recordar ese día. 
Mi madre entra en mi habitación con los ojos llenos de lágrimas, me levantó rápidamente y me acerco a ella, no se atreve a hablar, me conduce hasta la cama y se sienta conmigo, no me atrevo a hablar solo la miro a los ojos y tras unos minutos es ella quien habla para decirme – James, Adrián y Eleanor han tenido un accidente. Mis ojos rápidamente empiezan a humedecerse y entonces me atrevo a responder - ¿Están bien, verdad? Y entonces ella niega con la cabeza – Adrián está muerto, Eleanor en coma y James… 
No puedo evitarlo me levanto de la cama llena de rabia y dolor ella no se atreve a terminar la frase la cojo por los hombros y le grito- ¡¡¿ Y JAMES QUE?!! 
-Va a ser intervenido de urgencia, un hierro se le clavó en uno de los pulmones, ha llegado con dificultades respiratorias… 
Mi madre no alcanzó a decir ni una sola palabra más cuando yo ya me había desplomado en el suelo, lo único que recuerdo fue que cuando desperté me encontraba en mi cama y mi madre estaba en el pasillo hablando por teléfono con el padre de James. 
5:40 Las horas pasan y esa odiosa luz roja no cambia de color, la desesperación invadía mi cuerpo cada segundo que pasaba en ese pasillo sentada en una silla a ambos lados míos se encontraba la hermana menor de James, Claudia tan solo tenía 5 años, me parece muy desagradable con esa edad que tenga que pasar por esto pero no tenían con quien dejarla, se había dormido hace una hora sin saber aun con certeza porque estábamos en ese hospital y Aitor el Hermano mayor de James que tenía 22 años. Mi madre estaba calmado como podía a los padres de James y Eleanor, su hija había quedado en coma sin saber si algún día volverá a abrir sus ojos para mostrar esos ojos verdes y brillantes que impactaban a primera vista y James estaba en ese quirófano hacía horas sin saber nadie ninguna noticia de cómo está, cada segundo que pasaba era más bipolar primero esperanzada en que sobrevivirá y luego me derrumbo pensando en que no va a salir de esta. Y entre tanto y tanto pensamiento de pronto la luz roja pasa a ser verde, me levanto corriendo de la silla y me sitúo en frente de la puerta del quirófano mientras que esta empieza a abrirse lentamente y tras ella aparece un médico seguido de varias enfermeras cubiertos de sangre en la mayor parte de sus batas verdes de operar…no puedo evitarlo las lágrimas vuelven a caer de mis ojos todos preguntan lo mismo, yo ni me atrevo a hacer la pregunta, me caigo al suelo y encojo la cabeza entre mis rodillas, el médico me mira con tristeza y se agacha hasta quedar a mi altura. No quiero oír lo que dice pero es inevitable oír la respuesta que nadie quiere saber. 
-Se que no te gusta oír esto, pero tienes que ser fuerte al igual que él lo ha sido hasta que no tuvo más remedio que rendirse ante el dolor, pero seguramente él ahora te estará viendo y n querrá que tus hermosos ojos estén llenos de lágrimas, se fuerte pequeña hazlo por él y no vuelvas a llorar.
Tras pronunciar esas palabras se levanta y se lleva a los padres de James hasta un despacho, aún no he conseguido salir del chock que acabo de tener, no consigo asimilar que mi novio este muerto, no puedo ni quiero creerlo, la única persona por la cual le he dado razón de mi existencia en los últimos dos años ha sido él, mi vida entera estaba planeada para estar a su lado, casarme, tener hijos… ¿y ahora? No tengo nada, no quiero nada, bueno tal vez morirme para estar a su lado descansando en paz porque si no está él no soy nada y no sé qué hago yo en este mundo. 
Consigo reaccionar, me levanto de golpe del suelo, todos los allí presentes me miran, no se me ocurre otra cosa más que correr…solo quiero alejarme de ese frío y lúgubre hospital me doy cuenta que está empezando a aclarar la mañana hasta que paro de correr al llegar a mi destino, el viejo acantilado, aún recuerdo cuando James me trajo aquí a ver las estrellas por la noche, nadie nunca subía a este lugar debido a su altitud, pero ahí estábamos el y yo, y lo que empezó siendo una bonita noche contemplando las estrellas con el amor de mi vida pasó a ser la noche con más pasión y entrega a mi novio que nunca he podido tener, sí, esa noche me entregue a él, nos unimos por primera vez en cuerpo y alma, nunca me arrepentiré de ello porque simplemente fue lo mejor de mi vida, siempre me he alegrado de que haya sido él y no otra persona por eso este lugar para mi es tan especial, me acerco con cautela a la roca que él dejo marcada cuando todo eso pasó y comienzo a leer lo que hay escrito que dice así “ Y de repente ocurre, sabes que las cosas van a cambiar. Ya han cambiado. Tú y yo a 3 metros sobre el cielo siempre te amaré. James. Love you Emily.

Introducción

El viento mece mi pelo  levemente, el sonido de las olas chocar contra la pared del acantilado era lo único que se oía una y otra vez, el sol ya se estaba poniendo y al igual que él mis lágrimas empezaban a desaparecer, la temperatura estaba empezando a bajar, había perdido la cuenta de hacía cuantas horas estaba allí estada con las piernas recogidas por mi brazos mirando al mar, mirando a la nada, tan solo deleitándome con el sonido de las olas.

No quería volver a recordar los rostros de aquellas personas, solo le necesitaba a él, quiero volver a ser feliz, pero para serlo necesito  que él esté a mi lado.

Una mano  se posa en mi hombro y cuando giré la cabeza me encontré con esa persona, que me miraba con los ojos entristecidos, con cuidado me levanté me abracé a él.

Ahora estábamos los dos abrazados contemplando el mar, pero yo me separé de él y le cogí la mano, el solo se limitaba a mirarme extrañado, hasta que me atreví a decirle lo que quería para siempre.

-Por favor nunca me sueltes.